Si sueles tener ataques de estornudos, irritación en los ojos en determinadas situaciones, picazón en el rostro o en otras partes del cuerpo, y detectas que se dan en situaciones muy puntuales pero recurrentes, es momento de que te ocupes del tema porque puedes estar sufriendo algún tipo de alergia.
Una de las más comunes es la alergia a los ácaros. Es muy fácil de tratar, pero debes tener que tener algunas precauciones para que no te expongas sin saber a situaciones que pueden complicar tu salud.
Hay muchas situaciones y de las más cotidianas por las que una persona puede estar en contacto con los ácaros, como es la simple actividad de barrer, o correr una cortina. Es que suelen ingresar al organismo a través de las mucosas nasales, oculares o más extrañamente a través de la piel, generando picazón o urticarias. También pueden ser factores de riesgo la exposición al polen, a los pelos de los animales domésticos o a la tierra.
La alergia a los ácaros suele ser un poco extraña, ya que se desconoce por qué algunas personas son alérgicas y otras no, o por qué una persona que previamente toleraba una sustancia ya no lo hace. Digamos que ese proceso de sensibilización no se termina de comprender.
La persona alérgica a los ácaros, puede padecer distintos tipos de síntomas y hasta incluso pueden coexistir todos simultáneamente. Los más comunes son la irritación de esas mucosas, los siguientes estornudos, la toz y hasta en casos extremos, la incapacidad completa para respirar. En este tipo de acciones más severas realizadas por el cuerpo es importante recurrir al médico porque puede que la deficiencia respiratoria continúe volviéndose cada vez más peligrosa.
Una vez que la persona que sospechaba de dicha alergia se hace los estudios correspondientes y los resultados son positivos, se trata de buscarle una solución para poder tratar la alergia lo mejor posible para beneficio del paciente.
Si bien es difícil poder eliminar por completo los ácaros que se encuentran en el hogar, hay algunas medidas que se pueden tomar para garantizarle mejor calidad de vida a quien padece la alergia. Lo principal es una limpieza frecuente del hogar en donde se habita pero sin levantar polvo y utilizando paños húmedos. Otra consideración un poco más compleja es que los suelos deben ser lisos, y sin demasiadas perforaciones o grietas donde los ácaros puedan depositarse.
Por último, mencionar que se recomienda que las paredes de los dormitorios de personas alérgicas estén empapeladas y en lo posible que se encuentren bien ventiladas.